A veces, es completamente innecesario llenar de palabrería absurda un texto, trasladando la puesta en escena a la biografía de un artista; al igual que caer en la redundancia de que todo artista electrónico, nace, se reproduce, a los trece se hace dj y triunfa. Si el protagonista ya acarrea con los adornos desde su cuna, sobra el atrezo saturado.